“Seguimos indagando, buscando pruebas porque no se llegó al final”, había dicho a LA GACETA el fiscal federal Pablo Camuña sobre la banda de supuestos narcos integrada por Julio César Trayán (alias “Cumpa” y ex empleado del legislador oficialista Santiago “Cacho” Cano) y los hermanos Ricardo, Walter y Daniel García. Pero habría alguien más detrás de ellos, alguien que corría con los gastos del negocio.
En las últimas horas surgió una pista entre los investigadores que correría el foco del caso hacia una persona mucho más importante: un “pez gordo”. Se comenta que sería un hombre conocido en el ámbito político el posible “financista” de la banda “narco”. “Esta es una persona de otro nivel que no sólo aportó el capital suficiente para comprar todos los precursores sino también para el apoyo logístico y para el blanqueo del dinero recaudado”, aseguraron fuentes del caso.
Gracias al apoyo de esta persona, la banda habría conseguido traer las drogas desde Bolivia y Paraguay, adquirir miles de litros de precursores químicos para estirarla, distribuirla por varias provincias de la Argentina y luego comprar y vender vehículos para blanquear las ganancias del narcotráfico.
“85.000 quioscos menos”
Son muchos los investigadores del caso. Por un lado están los miembros de la división Drogas Peligrosas de la Policía Federal, al mando de los comisarios Jorge Luján y Rubén Hernández, y por otro, el fiscal federal N°2 de Tucumán, Pablo Camuña, y su superior, el juez federal Fernando Poviña, con la asistencia de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar). Estos vienen investigando a la banda desde diciembre del año pasado mediante escuchas y cruces de llamadas telefónicas. Y de a poco los sospechosos empezaron a caer.
El 14 de septiembre, Walter y Ricardo García fueron detenidos en Chaco por Gendarmería Nacional cuando intentaban trasladar más de 100 kilos de marihuana. La semana pasada allanaron las casas de Trayán y Daniel García, quienes también quedaron detenidos. A partir de documentación encontrada en esas viviendas, sumadas a otras pistas que ya manejaban, los investigadores llegaron a dos galpones repletos de precursores químicos en distintos lugares de Buenos Aires.
“Gracias a esta importante incautación de precursores, con los que se podían fabricar más de 4 millones de dosis de cocaína, desbaratamos 85.000 quioscos de droga”, manifestó ayer la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, luego de recorrer uno de los sitios que albergaban los precursores. Además, agregó que estos operativos permitieron “corroborar que la poderosa banda criminal lavaba el dinero obtenido del narcotráfico a través de la compra de bienes e inmuebles”.
Fueron 19 en total los allanamientos realizados por orden del juez Poviña: 11 se concretaron en el gran Buenos Aires y en la Capital Federal, y otros ocho en San Miguel de Tucumán.
En tanto, ayer arribaron a la provincia las cinco personas que habían sido detenidas en Buenos Aires, quienes serían los responsables de los locales donde se hallaron los precursores. El juez Poviña era el encargado de tomarles declaración.
Cargamentos de droga
Además de los 100 kilos de marihuana incautados en Chaco a los hermanos García, la Justicia quiere saber si la banda tiene relación con otros dos cargamentos importantes de droga. Uno es el de los 47 kilos de cocaína que traía un camión con tomates al Mercofrut. El otro es el de los 160 kilos de marihuana que se incautaron en febrero en San Pedro de Guasayán. Allí detuvieron al tucumano Walter “Nervio” Avellaneda, quien habría tenido una relación con Marcela Trayán. Esta última, hermana de Julio César, había sido arrestada en 2010 por venta de cocaína.